Tomando posición
Es mi segundo día de trabajo en el quirofano, y llevo mi libreta para anotar la cantidad de instrumental que allí se maneja. Me abruma el número de cosas que necesito aprender, pero estoy dispuesta y tengo ganas. Sé que es prematuro decir esto, pero creo que en cuanto domine mi trabajo, me sentiré bien allí, porque me gusta como está planteado, tú llevas una zona y estas sola, no dependes de nadie, yo me organizaría a mí manera, y esa independencía es lo ideal para alguien como yo que quiere controlarlo todo y que tengo mis manías, soy muy metódica y perfecciónista, por tanto, esas cualidades son beneficiosas en este caso.
En cuanto a la Supervisora, sé está esforzando por caer mal, me parece una actitud muy defensiva, supongo que con el tiempo bajará la guardia.
Y en cuanto al resto del personal, pues hoy le paré los pies a un cirujano, es el pupilo del Jefe, y se cree con muchos derechos. Me dijo que podía aprovechar a dar un pellizco mientras ataba la bata al cirujano.
Le contesté que no estaba tan necesitada como otros y el tio no quería darse por aludido, pero seguro que otra vez se lo piensa a la hora de dirigirse a mi.
Yo le tenía ganas a este capullo, porque no soporto su chuleria, allí tiene una actitud y en la calle otra.
Creo que le demostré que yo en la calle y allí soy igual.
Y aunque me traiga alguna consecuencía, porque este no es de los que no olvida, lo que es seguro es que no se vuelve a dirigir a mí con esa falta de respeto.
Tendrá que buscar una buena excusa para llamarme la atencíon, porque no se lo voy a poner fácil.
En cuanto a la Supervisora, sé está esforzando por caer mal, me parece una actitud muy defensiva, supongo que con el tiempo bajará la guardia.
Y en cuanto al resto del personal, pues hoy le paré los pies a un cirujano, es el pupilo del Jefe, y se cree con muchos derechos. Me dijo que podía aprovechar a dar un pellizco mientras ataba la bata al cirujano.
Le contesté que no estaba tan necesitada como otros y el tio no quería darse por aludido, pero seguro que otra vez se lo piensa a la hora de dirigirse a mi.
Yo le tenía ganas a este capullo, porque no soporto su chuleria, allí tiene una actitud y en la calle otra.
Creo que le demostré que yo en la calle y allí soy igual.
Y aunque me traiga alguna consecuencía, porque este no es de los que no olvida, lo que es seguro es que no se vuelve a dirigir a mí con esa falta de respeto.
Tendrá que buscar una buena excusa para llamarme la atencíon, porque no se lo voy a poner fácil.
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PaquiLou -