Mi propio duelo
Desde el momento que me anunciarón el cambio en el trabajo todo parecía volverse en mi contra. Yo fingía que no me afectaba pero en cambío mi tristeza interior se apoderó de mí hasta el punto de volverme paranoica. Ni siquiera sé lo que realmente ocurrío el viernes pero poco importa ahora, aunque fué ese día cuando decidí darle algo a Mr River que le gustara, algo que demostrara la complicidad creada durante todos estos meses atras, y fué entonces cuando pensé en darle por escrito una de mís anecdotas con él, así que le pedí a mi amiga que me pusiera un formato guapo y una foto, lo imprimí, lo envolví en un portafolios plastificado y me lo llevé al trabajo.
Hoy era el último día, él estaba allí, y yo me puse muy nerviosa, llevaba enrollado el portafolios en el bolso y no sabía como entregarselo, pero la presión y los nervios me estaban jugando malas pasadas, así que le dije que tenía algo para él, puesto que era un grafomano pues yo quería darle algo, pero no me atrevía, asi que le dije que como me daba mucha verguenza mejor se lo daba más tarde.
Salí y volví a entar unas dieciocho veces en la consulta y al final cogí el folio a modo pergamino y se lo dejé en su maletín.
Me despedí de todos, menos de él, hasta mi Doctor Morboso me lanzó un beso de sus labios, algo que agradecí, pero a Mr River le evité, le había entregado algo mío y es la primera vez que lo hago, me sentí un poco desnuda así que mejor desaparecer.
Lo cierto es que despues del fín de semana tan oprimente y condicionado, se puede decir que vuelvo a ver la luz.
Me sinceré lo suficiente con Oscar para dejarle claro que yo no me vendó, que lo nuestro está más que muerto, él me dijo que mi madre había preguntado por nuestra relación, y se llevó una sorpresa cuando le dije que yo tenía muchas ganas de hacerlo todo público, entonces fué cuando insistió en acuerdos.
Una nueva etapa se aproxima, solo deseo tener fuerzas para seguir adelante sin mentiras.
Hoy era el último día, él estaba allí, y yo me puse muy nerviosa, llevaba enrollado el portafolios en el bolso y no sabía como entregarselo, pero la presión y los nervios me estaban jugando malas pasadas, así que le dije que tenía algo para él, puesto que era un grafomano pues yo quería darle algo, pero no me atrevía, asi que le dije que como me daba mucha verguenza mejor se lo daba más tarde.
Salí y volví a entar unas dieciocho veces en la consulta y al final cogí el folio a modo pergamino y se lo dejé en su maletín.
Me despedí de todos, menos de él, hasta mi Doctor Morboso me lanzó un beso de sus labios, algo que agradecí, pero a Mr River le evité, le había entregado algo mío y es la primera vez que lo hago, me sentí un poco desnuda así que mejor desaparecer.
Lo cierto es que despues del fín de semana tan oprimente y condicionado, se puede decir que vuelvo a ver la luz.
Me sinceré lo suficiente con Oscar para dejarle claro que yo no me vendó, que lo nuestro está más que muerto, él me dijo que mi madre había preguntado por nuestra relación, y se llevó una sorpresa cuando le dije que yo tenía muchas ganas de hacerlo todo público, entonces fué cuando insistió en acuerdos.
Una nueva etapa se aproxima, solo deseo tener fuerzas para seguir adelante sin mentiras.
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