El sexo y la maría
Estoy hecha un lío, todo dentro de mí es un conflicto, una contradicción, pero hoy me siento bien, estoy relajada y quiero contar todo lo que me pasa por dentro porque quizás así pueda entenderlo.
Estos últimos meses he soportado tanta presión que las cosas se empiezan a salir de su sitio y van en una dirección que yo no controlo, y eso para mí es terrible aunque sea bueno, pero yo siempre lo tengo todo previsto y me aturde pensar que las cosas no son como estaban planeadas aunque sean mejores. Soy una planificadora y calculadora en extremo, aunque luego falle en lo más simple y me bloque.
Primero con mi hija adolescente, trece años, su soberbia es tanta que ni siquiera yo puedo soportarla. Mí relación con mi marido, totalmente acabada, hace ya un tiempo que me desperto el asco y el aborrecimiento hacía él. Casí núnca mantenemos relaciones sexuales, y si lo hacemos le prohibo que me bese, creo que hace dos o tres años que no me besa en los labios.
Ayer llamé a mi amiga desesperada, estaba amargada, y empezaba a sentir físicamente toda esta presion, ella sentía una impotencia tremenda por no poder ayudarme, me decía que tenía que empezar a aceptar mis errores y pasar más de todo, pero claro, yo quería quedar bien, quería que las cosas sucedieran como las había pensado yo y que eso no era así nunca.
Colgue el telefono, igual de desesperada, y me fuí a la playa. Había muy poca gente, el mar estaba en calma y me fue llenando de ella, al meterme en el agua, tuve una sensación diferente a otras veces, casi siempre que me baño, salia con esa sensación de frescura y bienestar, en cambio ayer me bañe por dos veces, pero mi rictus de seriedad y tristeza lo lleve conmigo todo el tiempo, tome el sol y me deje llevar por la sensación del momento, no me importaba quien estaba a mi lado, ni siquiera podía oir lo que hablaban porque yo estaba en otro lugar, me quite la parte de arriba del bikini, y me acariciaba los pechos mientras tomaba el sol, y me olvidé de donde estaba, hasta que llego Oscar y santi, entonces nos sentamos en la terraza del bar, y el ambiente, la temperatura, y las claras ayudaron a mantener una breve conversacion sobre nosotros, yo seguí manteniendo que no teniamos ninguna oportunidad.
Salimos a cenar, yo me puse la ropa que había comprado el día anterior y me sentia agusto conmigo, no bebimos nada de alcohol, pero cuando regresamos a casa, Yago se quedo dormido, estabamos practicamente solos, así que le pedía que liara un cigarrillo de marihuana,
y aunque fue muy suave, al menos yo no noté gran cambio, me relaje hasta tal punto que le besé en la boca y me gustó, recordé mi época de fumadora empedernida, le besé con tantas ganas y disfruté tanto que todo pareció ser breve, en cambio, sonaba todo el tiempo el disco de "Il Divo" y lo escuché completo. Ni siquiera recuerdo cuando tuve una relación sexual tan activa y tan deseada, me sentí bien todo el tiempo, y cuando me dí cuenta toda la presion que me estaba matando había desaparecido.
Ahora me pregunto como puedo entender esto, no puedo echarle la culpa a la Maria, creo que solo me relajó, no quiero engañarme, pero lo cierto es que el sexo y la Maria, me han salvado ayer.
Aún tengo el sabor a tabaco en la boca, y sigo saboreandolo. Hoy tengo la sensacion de que he estado castigandome todo el tiempo, prohibiendome a mi misma el deseo, y resulta que puedo follar con alguien a quien aborrezco, y disfrutar. Hoy entiendo más que núnca que todo está dentro de la cabeza, que en mi caso esta en desacuerdo total con el cuerpo.
He follado durante 54 minutos con mi marido, sin aborrecerle, y disfrutando, él decía que me sentía igual que cuando eramos novios, pero yo me sentía mucho mejor que entonces.
Y ahora me pregunto yo, ¿Como es posible que yo pregone que mi relación con él está acabada y luego folle con él mejor que núnca?
Yo digo, no tenemos ninguna oportunidad, porque no te quiero y !hala! ahi va el mejor polvo con él. No entiendo nada, no comprendo nada y ahora si que no sé que coño va a pasar, bueno de momento quizás vuelva a probar hoy la María otra vez, a ver si consigo entender algo, de no ser así, al menos tendré sexo, que me ha venido de puta madre.
Estos últimos meses he soportado tanta presión que las cosas se empiezan a salir de su sitio y van en una dirección que yo no controlo, y eso para mí es terrible aunque sea bueno, pero yo siempre lo tengo todo previsto y me aturde pensar que las cosas no son como estaban planeadas aunque sean mejores. Soy una planificadora y calculadora en extremo, aunque luego falle en lo más simple y me bloque.
Primero con mi hija adolescente, trece años, su soberbia es tanta que ni siquiera yo puedo soportarla. Mí relación con mi marido, totalmente acabada, hace ya un tiempo que me desperto el asco y el aborrecimiento hacía él. Casí núnca mantenemos relaciones sexuales, y si lo hacemos le prohibo que me bese, creo que hace dos o tres años que no me besa en los labios.
Ayer llamé a mi amiga desesperada, estaba amargada, y empezaba a sentir físicamente toda esta presion, ella sentía una impotencia tremenda por no poder ayudarme, me decía que tenía que empezar a aceptar mis errores y pasar más de todo, pero claro, yo quería quedar bien, quería que las cosas sucedieran como las había pensado yo y que eso no era así nunca.
Colgue el telefono, igual de desesperada, y me fuí a la playa. Había muy poca gente, el mar estaba en calma y me fue llenando de ella, al meterme en el agua, tuve una sensación diferente a otras veces, casi siempre que me baño, salia con esa sensación de frescura y bienestar, en cambio ayer me bañe por dos veces, pero mi rictus de seriedad y tristeza lo lleve conmigo todo el tiempo, tome el sol y me deje llevar por la sensación del momento, no me importaba quien estaba a mi lado, ni siquiera podía oir lo que hablaban porque yo estaba en otro lugar, me quite la parte de arriba del bikini, y me acariciaba los pechos mientras tomaba el sol, y me olvidé de donde estaba, hasta que llego Oscar y santi, entonces nos sentamos en la terraza del bar, y el ambiente, la temperatura, y las claras ayudaron a mantener una breve conversacion sobre nosotros, yo seguí manteniendo que no teniamos ninguna oportunidad.
Salimos a cenar, yo me puse la ropa que había comprado el día anterior y me sentia agusto conmigo, no bebimos nada de alcohol, pero cuando regresamos a casa, Yago se quedo dormido, estabamos practicamente solos, así que le pedía que liara un cigarrillo de marihuana,
y aunque fue muy suave, al menos yo no noté gran cambio, me relaje hasta tal punto que le besé en la boca y me gustó, recordé mi época de fumadora empedernida, le besé con tantas ganas y disfruté tanto que todo pareció ser breve, en cambio, sonaba todo el tiempo el disco de "Il Divo" y lo escuché completo. Ni siquiera recuerdo cuando tuve una relación sexual tan activa y tan deseada, me sentí bien todo el tiempo, y cuando me dí cuenta toda la presion que me estaba matando había desaparecido.
Ahora me pregunto como puedo entender esto, no puedo echarle la culpa a la Maria, creo que solo me relajó, no quiero engañarme, pero lo cierto es que el sexo y la Maria, me han salvado ayer.
Aún tengo el sabor a tabaco en la boca, y sigo saboreandolo. Hoy tengo la sensacion de que he estado castigandome todo el tiempo, prohibiendome a mi misma el deseo, y resulta que puedo follar con alguien a quien aborrezco, y disfrutar. Hoy entiendo más que núnca que todo está dentro de la cabeza, que en mi caso esta en desacuerdo total con el cuerpo.
He follado durante 54 minutos con mi marido, sin aborrecerle, y disfrutando, él decía que me sentía igual que cuando eramos novios, pero yo me sentía mucho mejor que entonces.
Y ahora me pregunto yo, ¿Como es posible que yo pregone que mi relación con él está acabada y luego folle con él mejor que núnca?
Yo digo, no tenemos ninguna oportunidad, porque no te quiero y !hala! ahi va el mejor polvo con él. No entiendo nada, no comprendo nada y ahora si que no sé que coño va a pasar, bueno de momento quizás vuelva a probar hoy la María otra vez, a ver si consigo entender algo, de no ser así, al menos tendré sexo, que me ha venido de puta madre.
3 comentarios
sole -
Yo quería decir "No te comas el coco"!!!!!!!
En qué coño (no, el de quién, no) estaría yo pensando?
^_^
sole -
Creo que la María te hizo lo que no consiguió el mar, relajarte.
Y el sexo con alguien a quien no quieres, si es bueno, no deja de ser sexo.
No te comas el sexo y disfruta pensando en lo bien que te lo pasaste.
Rafael -
Por fin algo más que una sensación humana y recurrente. Felicidades.